En algunos casos, existen limitantes económicas y, aunque parezca extraño para algunas personas, aún existen lugares donde el acceso a los servicios de salud sigue siendo limitado.
Entender los riesgos, las consecuencias y los costos que conlleva no atender los problemas de salud en el momento apropiado nos ayuda a concientizarnos sobre lo importante que es la prevención o la detección de enfermedades en fases tempranas.
Aunque hombres y mujeres nos enfrentamos a problemas de salud similares, es un hecho que biológicamente no somos iguales, lo que lleva a presentar problemas de salud que son específicos o más frecuentes en un género que en otro. Es importante enfocarnos en el género femenino, pues a diferencia del género masculino, las mujeres necesitan una atención peculiar. Situaciones específicas como el embarazo o el parto, aunque no sean enfermedades en sí mismas, sí representan un riesgo para su salud.
Según datos proporcionados por la OMS, cada día cerca de 830 mujeres fallecen por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto. La salud de las mujeres y niñas está directamente influenciada por la biología relacionada con el sexo, el género y algunos factores sociales. Problemas como el cáncer de cuello uterino causado por el VPH, el cáncer de mama, los embarazos adolescentes, las situaciones de violencia o la depresión son solo algunas de las causas más comunes de defunciones en las mujeres. La conjunción de estos factores aumenta su vulnerabilidad y reduce el acceso a servicios de salud eficientes y centrados en sus necesidades.
La OMS establece que las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir depresión y ansiedad. Siendo la depresión es la causa más importante dentro de la carga de morbilidad femenina. La salud preventiva en las mujeres es fundamental para mantener un bienestar óptimo y prevenir enfermedades silenciosas como el cáncer de ovario o el trastorno depresivo. Es por ello que se insiste en centrar nuestros esfuerzos en informar y educar sobre todas estas enfermedades, haciendo hincapié en la salud sexual y reproductiva.
Realizar chequeos ginecológicos con regularidad, practicar la autoexploración de las mamas o acudir a mamografías, medidas preventivas como la vacunación así como realizar pruebas como el Papanicolaou (análisis clave para la detección de cáncer de cérvix y VPH), son medidas fundamentales. Además, llevar a cabo ejercicio regular y mantener un estilo de vida saludable pueden marcar una gran diferencia en la delgada línea que separa la salud de la enfermedad en cualquier mujer.
Fuentes consultadas:
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World. (2018, September 25). Salud de la mujer. Who.int; World Health Organization: WHO. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/women-s-health
https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/70121/WHO_IER_MHI_STM.09.1_spa.pdf;sequence=1
Alberto, G., & Kelly, F. (n.d.). Informe Anual de Resultados 2023. Retrieved May 9, 2024, from https://medical-impact.org/wp-content/uploads/2024/04/Informe-anual-de-resultados-2023-Medical-IMPACT.pdf